Biología

 Artículos individuales.

John Cargua

LUCA no se refiere a un ejemplar en específico, sino a un tipo de organismos unicelulares que comenzaron a dividirse y a partir de ahí evolucionaron durante miles de millones de años hasta dar origen a los seres vivos que vemos hoy, todos los seres vivos compartimos el mismo código genético, así que, de alguna manera, todos tenemos algo de LUCA.

Cuando la Tierra se formó hace unos 4.600 millones de años no había vida, pero mil millones de años después ya había organismos similares a las algas.
Hasta ahora no hay certeza de cómo se originaron esos organismos, pero LUCA fue el precursor de ellos.

Aunque nadie nunca ha visto a LUCA, se estima que por las características de la Tierra en esa etapa primitiva, vivían en estanques geotérmicos que podían superar los 90oC.
Su hábitat podría ser similar al de las fuentes hidrotermales que hay en el fondo de los océanos, que son grietas desde las que fluye agua caliente desde el interior de la Tierra Un estudio reciente, sin embargo, sostiene que el hogar de LUCA no sería el que hasta ahora pensamos, si no uno mucho más fresco.

Un grupo de científicos del Instituto Pasteur en Francia realizó análisis genéticos y evolutivos que los llevaron a concluir que posiblemente LUCA no vivía en aguas tan calientes.
Los investigadores analizaron secuencias de una proteína llamada girasa inversa, que está presente en los organismos capaces de soportar altas temperaturas.

"La mera presencia o ausencia (de esta proteína) nos permite deducir información acerca de la temperatura óptima para el crecimiento de organismos extintos hace mucho tiempo, incluso tan lejanos como LUCA", dice el informe de los expertos.



Alex Proaño 

En base a la investigación realizar un artículo propio con imágenes " ¿CUÁL FUE EL PRIMER SER VIVO EN EL PLANETA? 
Su nombre es LUCA y es el organismo del que descendemos todos los seres vivos de la Tierra. Durante décadas, los investigadores han tratado de determinar las características de este ser excepcional, y los mecanismos que le permitieron "estrenar" y propagar la vida tal y como la conocemos.
Cuando la Tierra se formó hace unos 4.600 millones de años no había vida, pero mil millones de años después ya había organismos similares a las algas. LUCA es el precursor de los primeros organismos que poblaron la Tierra.
Los 355 genes sugieren que LUCA fue un organismo muy simple que podía sobrevivir sin oxígeno, obteniendo energía a partir del dióxido de carbono, hidrógeno y otros gases calientes expulsados por la Tierra a través de fisuras en la corteza terrestre en el fondo del océano. LUCA, además, poseía una enzima que le permitía sobrevivir a temperaturas muy elevadas, incluso de varios cientos de grados, y que la hacía dependiente de los elementos metálicos, como el hierro.

Xaby Ortega 

Los científicos creen que todos los seres vivos de este planeta descienden de un solo organismo conocido como LUCA (del último ancestro común en inglés o en español como nido. Último antecedente común). Fue el primero en poner en marcha, hace miles de millones de años, todos los procesos físicos y químicos necesarios para la "vida" tal como la conocemos. Pero los biólogos han debatido durante mucho tiempo la verdadera naturaleza de LUCA, de dónde viene, cómo se ve o dónde vive.
 
Ahora, un equipo del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (CABD) cree conocer la identidad del misterioso "padre" de la vida. Según un estudio publicado en "Molecular Biology and Evolution", LUCA es una bacteria. De ellos, pertenecientes al filo Planctomycetes, los organismos divergieron de otros dos dominios bien conocidos del árbol de la vida: Archaea (procariotas, procariotas unicelulares que carecen de núcleo pero difieren de las bacterias) y Eukaryota (eucariotas, organismos multicelulares, como nosotros).



¿CUÁL FUE EL PRIMER SER VIVO EN EL PLANETA?

Su nombre es LUCA («Last Ultimate Common Ancestor», el último antepasado común) y es el organismo del que descendemos todos los seres vivos de la Tierra. Durante décadas, los investigadores han tratado de determinar las características de este ser excepcional, y los mecanismos que le permitieron "estrenar" y propagar la vida tal y como la conocemos.

Ahora, y gracias a un estudio recién publicado por un equipo de investigadores alemanes en « Nature Microbiology», estamos más cerca que nunca de tener un «retrato genético» de LUCA. Aunque no todos están del todo convencidos de su exactitud. Según el estudio, nuestro primer antepasado fue un microorganismo muy simple y que probablemente vivió hace unos 4.000 millones de años junto a una chimenea hidrotermal en el fondo de los primitivos océanos terrestres.

El «retrato» se obtuvo tras el estudio y clasificación sistemática de más de seis millones de genes, de los que los investigadores extrajeron los 355 que creen que pudieron pertenecer a LUCA. Los genes, en efecto, cambian en el tiempo de una forma que puede preveerse y calcularse, lo que significa que comparar secuencias genéticas de organismos vivientes puede permitir a los científicos formular hipótesis sobre criaturas que no hay forma de estudiar directamente.

Por eso, el equipo dirigido por William Martin, de la Universidad alemana Heinrich Heine, se centró en los genes de los dos mayores (y más antiguos) grupos de organismos unicelulares que existen: bacterias y arqueas. Según afirman en «Nature Microbiology», es muy probable que LUCA perteneciera a una de estas dos grandes familias.

Con todo ese material en la mano, los investigadores construyeron árboles filogenéticos (similares a un árbol genealógico) para cada uno de los genes evaluados, y determinaron cuáles de ellos estaban presentes tanto en bacterias como en arqueas. De ese modo, identificaron hasta 355 genes comunes y que, por lo tanto, debieron pertenecer a un antepasado común de ambos grupos.

Un organismo muy simple

Los 355 genes sugieren que LUCA fue un organismo muy simple que podía sobrevivir sin oxígeno, obteniendo energía a partir del dióxido de carbono, hidrógeno y otros gases calientes expulsados por la Tierra a través de fisuras en la corteza terrestre en el fondo del océano. LUCA, además, poseía una enzima que le permitía sobrevivir a temperaturas muy elevadas, incluso de varios cientos de grados, y que la hacía dependiente de los elementos metálicos, como el hierro. Organismos parecidos abundan aún en la actualidad, y resulta curioso pensar que su existencia se consideraba imposible hasta hace apenas cuarenta años, cuando aún se pensaba que todas las formas de vida necesitaban luz y oxígeno para sobrevivir.

 


Dylan Araujo



Comentarios